Ya está aquí, sí, precisamente
estamos hablando de esta nueva ley educativa que tantos quebraderos
de cabeza ha dado a la sociedad española y a la educación. Nuestro
Ministro de Educación, José Ignacio Wert, no tiene bastante con
recortar el número de becas, sino que ahora implanta una nueva ley
educativa llamada LOMCE o también conocida como Ley Wert. En esta ley se pretende una nueva
reforma en el sistema educativo español, aunque más que reforma
para la mejora de la calidad educativa parece ser que volvemos años
atrás.
Las sucesivas leyes cambian
constantemente y esto provoca que los alumnos no podamos adaptarnos a una ley cuando ya hay otra distinta, esto conlleva a una cierta incomodidad en los estudiantes, ya que no sabemos lo que
pasará con nosotros en los próximos años. Cada vez que un partido
político accede al poder, se modifica la ley educativa, esto provoca
cierto resquemor entre los estudiantes.
La LOMCE es una de estas leyes. Propone
una serie de principios, pero a simple vista podemos ver que es una
ley con poco futuro, puesto que es criticada por muchas personas y no
están de acuerdo con sus postulados. No sólo los propios
estudiantes estamos en desacuerdo con esta, sino que incluso los
profesores y profesionales se oponen a ella.
Uno de los aspectos más significativos
de la LOMCE, son las diferencias que existen entre las escuelas
privadas y las públicas, esta ley favorece la primera. Desde mi punto de vista, cada familia pertenece a una clase social distinta, por lo que quien pueda cursar en una escuela privada, que lo haga, siempre y cuando las materias no sean modificadas por pertenecer a una escuela u otra, con esto me refiero, a que todos estudien lo mismo, y exista una igualdad en este ámbito. Puesto que cada niño que nace tiene derecho a gozar de una buena educación.
Todo esto conlleva que los discentes en las escuelas desarrollen un papel de competición y no de cooperación. Esto tiene una explicación, ya que cada alumno irá por su cuenta, sin apoyarse en nadie, para así poder sacar el mayor rendimiento posible, pero todo ocurrirá de forma libre. Mientras que lo idóneo sería que entre los alumnos haya un proceso de cooperación, para así aprender de cada uno algo, ya que cada uno tendrá un conocimiento para aportar.
Por otra parte, debemos destacar también que con la LOMCE desaparecerán las actuales Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), y serán sustituidas por unas pruebas llamadas Reválidas, estas se realizarán al final de cada ciclo, según nuestro Ministro, servirán para mejorar el rendimiento académico.
Pero este señor no se habrá hecho la pregunta que todos nos hacemos. ¿Usted ha pensado que esto puede proporcionar un aumento del fracaso escolar?. Esto puede provocar que los jóvenes estudiantes busquen una salida laboral y actuen por la vía rápida, aunque tampoco es la mejor solución, ya que hoy día no hay empleo.
No estoy para nada de acuerdo con esta propuesta, ya que condiciona los años de esfuerzo y todo lo que has aprendido durante el año se ve marcado en un examen que marca el curso. El ejemplo más claro es el que puso nuestro profesor Miguel Sola en clase: Si tú eres mecánico y una vez que ya has montado un coche.. ¿ Para qué sirve desmontarlo otra vez y examinarte de cada una de sus piezas?.
Yo creo que es un ejemplo claro en el que se ve perfectamente lo inútil que es esta prueba.
Otro de los rasgos característicos de esta ley, es que se otorga más poder a la religión. Con esta propuesta no estoy del todo en desacuerdo, debido a que esta asignatura puede proporcionar valores de amistad, compañerismo... No es por la materia en sí, sino por la transmisión de valores que se podrían lograr.
Como conclusión quiero decir que para la LOMCE la educación es el motor que promueve la economía, en el que se concibe a la escuela como una fábrica, porque el objetivo exclusivamente es el del mercado.
El único objetivo que debería tener es una educación para ser felices, en la que se proponga una mejoría en la educación.